

Tan pronto como una persona comienza a moverse, comienzan a ocurrir cambios. La actividad física hace que los neurotransmisores del cuerpo descarguen una mayor cantidad de serotonina, noradrenalina y dopamina al cerebro.
Estos neuroquímicos influyen instantánea y positivamente en funciones cognitivas como la motivación, la recuperación de la memoria, la concentración, la atención, el razonamiento y la resolución creativa de problemas. Y no solo durante la actividad, sino incluso hasta una hora después de que la actividad se haya detenido.
En esencia, la actividad física influye directamente en el rendimiento cognitivo y la productividad, lo que permite a sus empleados operar al máximo.
Mejorar la salud del corazón puede reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares y ayudar a controlar el peso.
La actividad física regular mejora la función de la insulina, disminuyendo así el riesgo de diabetes tipo 2. Los ejercicios de impacto bajo a medio, como caminar, son conocidos por aliviar las molestias en las articulaciones y la espalda. Además, son de gran importancia para los empleadores los beneficios mensurables en la lucha contra los WMSD (trastornos musculoesqueléticos relacionados con el trabajo) que afectan músculos, tendones, nervios y causan tensión en el cuello.
Si se tienen en cuenta las ventajas de mayores niveles de energía y un sistema inmunológico fortalecido, se hace evidente cómo la reducción del ausentismo, menos reclamaciones de seguros y menos bajas por enfermedad pueden generar ahorros considerables en costos médicos y una mayor rentabilidad por empleado.
Incluso las pausas breves del trabajo sedentario pueden producir efectos psicológicos positivos entre los trabajadores de oficina. La liberación de endorfinas naturales puede aumentar la sensación de bienestar y aliviar la ansiedad, el estrés y los síntomas de depresión, lo que lleva a un cambio positivo en las emociones.
El compromiso y la confianza, que dan como resultado una mejor calidad del trabajo, también han contribuido Se ha observado un aumento en los estudios. Esta mejora en el estado de ánimo individual puede tener un impacto positivo inconmensurable en la cultura del equipo en el lugar de trabajo. Considere los beneficios de tener menos interrupciones y conflictos para que los administre el departamento de recursos humanos. Los empleados positivos son, de hecho, la piedra angular de un equipo productivo y rentable.
Las ventajas fisiológicas y psicológicas de mantener un estilo de vida activo y realizar ejercicios cardiovasculares son bien conocidas. Sin embargo, a menudo se subestiman los beneficios financieros que los empleadores pueden obtener al reducir el tiempo de sedentarismo de los empleados.
El impacto de las estaciones de trabajo activas en las mejoras cognitivas, físicas y mentales de sus empleados se puede ver rápidamente y, con el tiempo y a mayor escala, las inversiones pueden generar retornos sustanciales. .