Ejercicio aeróbico versus anaeróbico
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A veces, el componente físico de nuestra salud puede parecer un poco abrumador. En un mundo donde las personas y las organizaciones utilizan las redes sociales como su principal plataforma de marketing, podemos encontrarnos bombardeados con información contradictoria y expectativas poco realistas. En última instancia, la clave para una buena salud, a largo plazo, es simplicidad: principios correctos que podemos comprender y suscribir.
Cuando se trata de ejercicio, se habla mucho sobre qué funciona y qué no, pero ¿cuánto crédito deberíamos darle a estos argumentos? Bueno, para responder a esa pregunta es importante que primero entendamos tanto el ejercicio aeróbico como el anaeróbico, así como las diferencias entre ellos. Esto nos dará información valiosa sobre en qué deberíamos centrarnos para nuestros cuerpos.
En su sentido más general, la palabra "aeróbico" significa aquello que se relaciona con, involucra o requiere oxígeno libre. Nuestros cuerpos, de la cabeza a los pies, necesitan un flujo constante de oxígeno para funcionar. Por supuesto, el corazón es el órgano encargado de facilitar el transporte de oxígeno a todos los rincones de nuestro cuerpo.
Ahora bien, el corazón es un músculo que impulsa sangre rica en oxígeno a través de vías vasculares que interactúan con nuestros huesos, músculos y órganos. Como músculo, el corazón puede fortalecerse con el uso; Cuanto más fuerte se vuelve el corazón, más sangre puede circular por nuestro cuerpo con cada latido. Así, a través del ejercicio, nuestros corazones más fuertes entregan recursos vitales con menos esfuerzo.
Pero surge la pregunta: ¿qué ejercicio es mejor para aumentar la fuerza del corazón?
El ejercicio aeróbico es una actividad física que aumenta la frecuencia cardíaca y el uso de oxígeno por parte del cuerpo, generalmente durante un período de tiempo sostenido. La Asociación Estadounidense del Corazón recomienda que los adultos realicen al menos 150 minutos de ejercicio aeróbico moderado por semana. Este tipo de ejercicio actúa para acondicionar el corazón, ayuda a perder peso y es necesario para una salud prolongada. Algunos ejercicios aeróbicos comunes incluyen:
Movimientos de menor impacto:
Movimientos de mayor impacto:
Todos los ejercicios anteriores son excelentes maneras de fortalecer el corazón. Pero hay otras formas en que podemos ayudar a que nuestro cuerpo funcione de manera más eficiente.
El ejercicio anaeróbico es un tipo de ejercicio que descompone la glucosa en el cuerpo sin utilizar oxígeno. Como se puede adivinar, la palabra "anaeróbico" significa "sin oxígeno" y es más intenso pero de menor duración que el ejercicio aeróbico típico. Algunos ejemplos comunes de ejercicio anaeróbico incluyen:
Curiosamente, el ejercicio anaeróbico se puede lograr realizando movimientos aeróbicos y viceversa. Si un movimiento concreto se realiza con poca resistencia durante un largo período de tiempo (normalmente superior a 120-150 segundos), es más aeróbico que anaeróbico. Si un determinado movimiento se realiza como una ráfaga rápida de alta intensidad seguida de un período de descanso, se trata de un ejercicio anaeróbico. Ya sea que esté en un gimnasio o usando un equipo de entrenamiento en casa, ambas cosas se pueden lograr de varias maneras.
A pesar de sus diferencias, tanto los ejercicios aeróbicos como los anaeróbicos son muy beneficiosos para el corazón y el cuerpo. Los movimientos anaeróbicos son ligeramente más efectivos para perder grasa, mientras que los movimientos aeróbicos le dan al corazón un entrenamiento más sostenido. Hay muchos factores, como la edad, el peso y las condiciones de salud existentes, que deberían influir en el tipo de ejercicio que realiza y con qué intensidad. Dicho esto, los entrenamientos que combinan elementos aeróbicos y anaeróbicos son casi siempre la mejor manera de hacerlo. Solo asegúrese de escuchar a su cuerpo, conocer sus límites y consultar con un profesional de la salud cuando sea necesario.
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